No gastar más de lo que recibimos.

Puede que en este momento no sea una situación sencilla de asumir, ya que muchas veces el ingreso ya está comprometido y además debemos vivir, sin embargo deberá ser una política de vida. Una vez que realizamos nuestras listas de ingresos y egresos debemos determinar cuándo podemos gastar para ahorro, comida, ropa y diversiones, y tratar en lo posible de no excedernos en este presupuesto, debemos ir de compras muy conscientes de cuánto vamos a gastar, llevar una calculadora para no pasarnos será de gran ayuda y jamás ir con hambre al súper, comprar con antojos desquicia cualquier plan; debemos sentir una satisfacción por cada compra lograda con éxito, también se debe planear los días únicos para este propósito, no se puede ir de compras por cada olvido, porque en cada vuelta corremos el riesgo de salir con otras cosas que no habíamos pensado comprar, llevar una lista y apegarse a ella, será lo más recomendable.

Ahora que si la tentación es mucha, porque para eso están diseñados los almacenes, puedes hacer tus compras por internet y así te concentrarás mejor en la lista e irás viendo el costo, te sorprenderás de lo poco que vas a gastar, si bien no hay una oferta muy grande en internet aún, si podemos encontrar a Walmart, Superama, Soriana y otras pequeñas empresas que pueden ser una gran experiencia, sobre todo a la hora de pagar.

Lo mismo haremos con los conceptos de ropa y diversiones, cine, antros, parques, etc. Las vacaciones se planean por separado y, por favor, queda estrictamente prohibido apartar cualquier dinero para el casino, por ningún motivo será aceptado perder dinero por diversión, el dinero tiene diferentes sensaciones a la hora de gastarlo y depende básicamente de como llegó a nosotros, si lo ganamos en una apuesta no nos dolerá perderlo, si lo recibimos de herencia o por una lotería, generalmente se lo vamos a prestar a algún pariente para hacer un negocio y nunca lo volveremos a ver , pero el dinero venga de donde venga, vale exactamente lo mismo, y lo vamos a tomar con la misma seriedad si lo recibimos con nuestro trabajo que si lo encontramos tirado en la calle, no tenemos por qué darle una menor importancia cuando el dinero, por alguna extraña razón, llegue más fácil a nuestras manos, no lo vamos a regalar y punto.

El dinero es una cuestión mental, más allá de nuestros problemas financieros, el principal problema es que no estamos mentalizados a manejar el dinero como una herramienta para nuestro provecho, lo asumimos como una necesidad para nuestra supervivencia, pero nos negamos a entenderlo y manejarlo para mejorar nuestra vida, y no se trata de no gastar o ser avaro con el dinero, se trata de entender que en el mundo de hoy la salud financiera es el primer requisito para poder realizar todos nuestros sueños y aspiraciones, y queramos o no, si este aspecto de nuestra vida no lo controlamos y dirigimos hacia donde nos propongamos, serán otros, los que manejen nuestra capacidad de generar riqueza y bienestar, pero no para nosotros, sino para aquellos que si comprendieron el juego del dinero, el juego del capital.

Hugo Villanueva Cantón
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