México tiene un gran problema: “La inseguridad” que por cierto es el único indicador nacional que llega a gran velocidad a la población en general; hoy el ciudadano común no está seguro, puede ser asaltado, herido, secuestrado por la delincuencia; el criminal sabe que nadie va a investigar y si es atrapado tiene un 97% de probabilidad de no pisar la cárcel, o salir muy pronto.
Es un tema alarmante y parece que no hay salida, sin embargo aunque muy difícil, se debe solucionar para crecer como país.
Sabemos que la responsabilidad de dar seguridad es del Estado, corrupto, cómplice, claro que no está sólo en esto, la sociedad civil en su conjunto propicia, corrompe y participa del botín, derivado del mismo sistema y también se queja.
Por algún lado se debe comenzar, pero nadie da su brazo a torcer, ni el gobierno quiere dejar de ser corrupto y enriquecer a cada funcionario en turno, ni la sociedad quiere cumplir con las leyes para obtener un beneficio.
Entonces nos mantenemos en un equilibrio maligno porque el gobierno pide y el empresario da, el funcionario se beneficia, el empresario también, y en general el gobierno funciona con lo mínimo indispensable, lo cual hace ineficiente su función.
El primero paso que veo para arreglar esto es romper el equilibrio infame, la corrupción, es PAGANDO IMPUESTOS, lo único que está en manos de la sociedad es pagar, hacer un gobierno rico, no digo que el gobierno va a dejar de hacer negocio, pero en la medida que el gobierno tenga para gastar en equipo de inteligencia, uniformes, transportes, etc. podrá hacer frente a la delincuencia que si tiene recursos, exigirle al gobierno que haga su trabajo pero darle las herramientas para hacerlo, sólo ganará el que tenga más recursos.
Hugo Villanueva Cantón
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